
Nuestra Mision.
Al 2027, ser una Escuela de Educación Superior Pedagógica, referente a nivel nacional, que forma docentes interculturales, competentes con pensamiento crítico; investigadores e innovadores con valores humanista cristiano lasallistas, preparados para atender la diversidad y comprometidos con el desarrollo humano sostenible de la región y el país.
Nuestra Vision
Somos una institución dirigida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas De La Salle, que brinda formación inicial docente, desarrollo profesional y formación continua, a estudiantes egresados de educación básica, a docentes formadores y
docentes en servicio, desarrollando competencias profesionales, el pensamiento crítico, enfatizando el aprendizaje, promoviendo la práctica, investigación e innovación; con una gestión estratégica participativa; con docentes formadores idóneos; con infraestructura en óptimas condiciones, equipada de acuerdo al avance de la tecnología.

Principios Institucionales
Los principios institucionales son reglas o normas que orientan la acción educativa de la institución. Se consideran como deseables por todos los miembros de la comunidad educativa y sirven para evaluar los resultados del servicio educativo. Como parte del sistema educativo de educación superior, asumimos los declarados en la Ley 30512:
a) Calidad educativa
Por este principio la educación superior que se brinda tiene la capacidad para adecuarse a las
demandas del entorno y, a la vez, trabajar en una previsión de necesidades futuras, tomando en cuenta el entorno laboral, social, cultural y personal de los beneficiarios de manera inclusiva, asequible y accesible. Valora los resultados que alcanza la institución con el aprendizaje de los estudiantes y en el reconocimiento de estos por parte de su medio social, laboral y cultural.
b) Pertinencia
Por este principio la formación que se brinda, relaciona la oferta del servicio con la demanda
educativa, con sus características, necesidades y expectativas.
c) Flexibilidad
Este principio permite el tránsito entre los diversos niveles de calificación en el mundo educativo y
del trabajo, así como la permeabilidad con los cambios del entorno social.
d) Inclusión social
Por este principio, se permite la formación de todas las personas, sin discriminación, ejerciendo sus derechos, permitiendo el aprovechamiento de sus habilidades, fortaleciendo su identidad y brindando las oportunidades que les ofrezca el medio, accediendo a servicios de calidad, de manera que los factores culturales, económicos, sociales, étnicos y geográficos se constituyan en facilitadores para el acceso a la Educación Superior.
Entonces la educación inclusiva parte de reconocer esta realidad para promover la equidad, como elemento de justicia social y en las oportunidades para todos, especialmente para aquellos que han sido consistentemente excluidos: marginados por su cultura, por su condición social, por su género, por sus conocimientos básicos. Por lo tanto, es compromiso de todos, superar la exclusión y la pobreza de las mayorías populares y comprometernos con el cambio hacia una sociedad más incluyente. En nuestra acción está presente la opción por los más pobres que promovió el Fundador de las Escuelas Cristianas.
e) Transparencia
Por este principio, la institución permite el acceso a sistemas de información y comunicación,
transparentes, agiles y actualizados que faciliten la toma de decisión en las distintas actividades de manera informada y orientada a los procesos de mejora continua, tanto a nivel institucional como a nivel de oferta.
f) Equidad
Por este principio, procuramos que el servicio educativo alcance a todas las personas, evitando situaciones de discriminación y desigualdad por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole. Asimismo, se promueve las políticas de reconocimiento positivo de la diversidad cultural, por ello garantizan los ajustes razonables que permitan el acceso y permanencia de poblaciones en vulnerabilidad o discapacidad.
g) Mérito
Por este principio, en la institución se promueve el reconocimiento de los logros mediante
mecanismos trasparentes que permitan el desarrollo personal y profesional.
h) Interculturalidad
Por este principio, se asume como riqueza la diversidad cultural, étnica y lingüística de la región y del país, y encuentra el reconocimiento y respeto a las diferencias, así como en el mutuo conocimiento y actitud de aprendizaje, sustento para la convivencia armónica y el intercambio entre las diversas culturas del mundo.
La interculturalidad que asumimos apunta a una transformación social que busca el tránsito de una dinámica social movida por la dominación y la negación de las diferencias culturales a una dinámica social que promueva la afirmación de la identidad y el acercamiento entre culturas en igualdad de condiciones y oportunidades 1 , en condiciones de respeto, legitimidad mutua, simetría e igualdad.
A ellos agregamos:
i) Humanismo cristiano
Por este principio, la institución asume la defensa de la dignidad humana. La persona humana, como ser digna, libre y social, con derechos y deberes, que sólo se desarrolla plenamente en sociedad, mediante la solidaridad con los demás en el marco de la doctrina cristiana. Está en contra del individualismo liberal y cualquier tipo de totalitarismo.